SketchLine & The spaces of a lone minute
Poco después del inicio de la pandemia de COVID, en mayo de 2020, recibí una llamada de Yael Cnaani, mi antigua maestra y artista multidisciplinar, invitándome a colaborar en dos proyectos virtuales que estaba iniciando en solitario. Fue una propuesta optimista, una llamada creativa a la vida en un período de gran incertidumbre, en la que participantes de diversos países -Israel, Polonia, Canadá, Inglaterra y España- compartían espacio y comunicación a través del movimiento.
La comunicación entre las integrantes del grupo se hizo realidad a través de solos, que se entregaban en fechas determinadas en dos grupos distintos de WhatsApp. La dinámica fue ligeramente diferente entre cada grupo:
En The Spaces of a Lone Minute, cada miembro compartía por orden un solo de creación propia y, una semana después, en respuesta a ese solo, todas las demás enviaban sus propios solos al grupo. En Sketch Line, Yael Canaani compartia un boceto y cada integrante del grupo se inspiraba en él para crear un solo, que compartía con el grupo después de diez días.
Todas las rondas en solitario fueron guardadas y editadas por Yaara Nirel, artista multidisciplinar. Yaara creó un trabajo coherente en tres pantallas de video, que luego se presentó en Kibbutz Cabri, Israel, en noviembre de 2020, como parte de una exposición grupal en la Galería Cabri.
A excepción de un par de convesaciones individuales por zoom, no hubo intercambio verbal en los grupos de WhatsApp y la comunicación se realizó solo a través de los bailes, de uno o dos minutos de duración.
Cada interpretación revelaba el carácter, las inclinaciones, los materiales de movimiento, la conciencia corporal y los aspectos del entorno personal de cada una de las participantes, creando una intimidad única entre las bailarinas. Los grupos continuaron esta dinámica hasta la primavera/verano de 2021.